miércoles, 23 de abril de 2008

¿Dios habla aun con las personas?

Un joven de vida espiritual fue a una reunión de estudio de la Biblia en la residencia de un matrimonio amigo.
Era noche de jueves. El matrimonio dividió el estudio entre oír a Dios y obedecer la palabra del Señor.
El joven no podía dejar de querer saber si "Dios aun habla con las personas".
Después del estudio, el salió para tomar un café con los amigos que estaban en la reunión familiar, y discutían un poco más sobre el mensaje de esa noche. De formas diversas ellos hablaban cómo Dios había conducido sus vidas de maneras tan diferentes.

Eran como las 22 hs cuando el joven se despidió de sus amigos y se dirigió a su casa. En su automóvil, comenzó a pedir: "Dios, si aún hablas con las personas, habla conmigo. Yo te escuchare. Haré todo para obedecerte" Mientras conducía por la avenida principal de la ciudad, tuvo un pensamiento muy extraño, como si una voz hablase dentro de su cabeza: "Para y compra un litro de leche".

El movió su cabeza y dijo en alto: "Dios, ¿eres tú, Señor?". No obtuvo respuesta y continuó dirigiéndose para su casa. Sin embargo, nuevamente, surgió el pensamiento: "Compra un litro de leche".
El joven pensó en el pasaje de la Biblia que habla de Samuel y cómo él no reconoció la voz de Dios, y cómo Dios habló con Samuel. ¡Muy bien, Dios! En caso de ser el Señor, voy a comprar la leche. Esto no parece ser una prueba de obediencia muy difícil. Total, uno podrá también usar la leche.

Así que paró, compró la leche y reinició su camino a casa. Cuando pasaba por la séptima avenida, nuevamente sintió un pedido: "Gira en aquella calle". Esto es una locura, pensó y pasó de largo el retorno. Nuevamente sintió que debería haber girado en la séptima avenida. En el siguiente retorno, el giró y se dirigió por la séptima avenida. Medio bromeando, dijo en voz alta: "Muy bien, Dios. Lo haré".Siguió avanzando por algunas cuadras cuando de repente sintió que debía parar. Se detuvo y miró a su alrededor.

Era un área mixta comercial y residencial. No era la mejor área, más también no era la peor de la vecindad. Los establecimientos estaban cerrados y la mayoría de las casas estaban a oscuras, como si las personas ya se hubiesen ido a dormir, excepto una del otro lado de la calle y que estaba cerca. Nuevamente, sintió algo, "Ve y dale la leche a las personas que están en aquella casa del otro lado de la calle". El joven miró la casa. Comenzó a abrir la puerta del coche, pero se volvió a sentar. "¡Señor, esto es una locura!" ¿Cómo puedo ir a una casa extraña en medio de la noche?".

Una vez más, sintió que debería ir a dar la leche. Finalmente, abrió la puerta,"Muy bien, Dios, si eres el Señor, iré y entregaré la leche a aquellas personas. Si el Señor quiere que yo parezca un loco, muy bien. Yo quiero ser obediente. Pienso que esto va a contar para algo; sin embargo, si ellos no responden inmediatamente, me iré en el mismo acto.

Atravesó la calle y toco la campanilla. Pudo oír un barullo viniendo desde dentro, parecido al llanto de una criatura. La voz de un hombre sonó alto: ¿Quien está ahí? ¿Que quiere?. La puerta se abrió antes que el joven pudiese huir. De pie, estaba un hombre vestido de jeans y camiseta. Tenía un olor extraño y no parecía feliz de ver a un desconocido de pie en su solera. "¿Que pasa?" El joven le entrego la botella de leche. "Compre esto para ustedes". El hombre tomó la leche y corrió adentro hablando alto. Después, una mujer pasó por el corredor cargando la leche en dirección a la cocina. El hombre la seguía, sosteniendo en brazos una criatura que lloraba. Lagrimas corrían por el rostro del hombre y luego comenzó a hablar, medio sollozando: "Nosotros oramos".

Tenemos muchas cuentas que pagar este mes y nuestro dinero se había acabado. No teníamos más leche para nuestro bebe. Apenas ore le pedí a Dios que me mostrase una manera de conseguir leche. Su esposa grito desde la cocina: "Pedí a Dios que me mandara un ángel con un poco... " ¿Ud. es un ángel? El joven tomó su cartera y sacó todo el dinero que había en ella y lo colocó en las manos del hombre.

Se dio media vuelta y se fue a su vehículo, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. El experimentó que Dios, todavía responde los pedidos de los justos.

sábado, 19 de abril de 2008

Dios no se equivoca

Hace mucho tiempo, en un reino distante, había un rey que no creía en la bondad de Dios.

Tenía, sin embargo, un súbdito que siempre le recordaba acerca de esa verdad. En todas las situaciones decía: ...

- ¡Rey mío, no se desanime, porque todo lo que Dios hace es perfecto. El nunca se equivoca!

Un día el rey salió a cazar junto con su súbdito, y una fiera de la jungla le atacó.

El súbdito consiguió matar al animal, pero no evitó que Su Majestad perdiese el dedo meñique de la mano derecha.

El rey, furioso por lo que había ocurrido, y sin mostrar agradecimiento por los esfuerzos de su siervo para salvarle la vida, le preguntó a este: ...

- Y ahora, ¿qué me dices?, ¿Dios es bueno?, Si Dios fuese bueno yo no hubiera sido atacado, y no hubiera perdido mi dedo.

El siervo respondió:
- Rey mío, a pesar de todas esas cosas, solamente puedo decirle que Dios es bueno, y que quizás, perder un dedo, sea para su bien.

Todo lo que Dios hace es perfecto. ¡El nunca se equivoca!

El rey, indignado con la respuesta del súbdito, mandó que fuese preso a la celda más oscura más fétida del calabozo.

Después de algún tiempo, el rey salió nuevamente para cazar, y fue atacado, esta vez, por una tribu de indios que vivían en la selva.

Estos indios eran temidos por todos, pues se sabía que hacían sacrificios humanos para sus dioses.

Inmediatamente después que capturaron al rey, comenzaron a preparar, llenos de júbilo, el ritual del sacrificio.

Cuando ya tenían todo listo, y el rey estaba delante del altar, el sacerdote indígena, al examinar a la víctima, observó furioso:

- ¡Este hombre no puede ser sacrificado, pues es defectuoso! ¡Le falta un dedo! Luego, el Rey fue liberado.

Al volver al palacio, muy alegre y aliviado, liberó a su súbdito y pidió que fuera a su presencia. Al ver a su siervo, le abrazó afectuosamente diciendo: ...

- ¡Querido, Dios fue realmente bueno conmigo! Tú debes haberte enterado que escapé justamente porque no tenía uno de mis dedos. Pero ahora tengo una gran duda en mi corazón: si Dios es tan bueno, ¿por qué permitió que estuvieses preso, tu que tanto lo defendiste?

El siervo sonrió, y dijo: ..

- Rey mío, si yo hubiera estado junto con usted en esa caza, seguramente habría sido sacrificado en su lugar, ¡ya que no me falta ningún dedo!

Por lo tanto, acuérdese siempre: Todo lo que Dios hace es perfecto. ¡El nunca se equivoca!

viernes, 18 de abril de 2008

Los tres arboles

Habia una vez tres árboles en un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y el primero dijo: algun día sere un cofre de tesoros, y estaré lleno de oro y piedras preciosas. Todos verán mi belleza.

El segundo árbol dijo: algun día seré una poderosa embarcación. Llevaré a los más grandes reyes a traves de los oceanos. Todos se sentirán seguros con mi fortaleza.

Finalmente el tercer árbol dijo: yo quiero crecer para ser el más grande de todos los árboles del bosque. La gente me verá y pensarán en el Dios de los cielos y cuan cerca estoy de alcanzarlo.

Después de unos años de que los áboles oraran para que sus sueños se hicierán realidad, un grupo de leñadores vino al lugar. Cuando uno vio al primer árbol dijo: Este me parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero. Y comenzó a cortarlo. El arbol estaba muy feliz porque pensó que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros.

El otro leñador dijo mientras miraba al segundo arbol: Parece un árbol fuerte creo que lo podre vender al carpintero del puerto. El árbol se sintio muy feliz porque sabia que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación.

El último leñador se acerco al tercer árbol; este estaba asustado pues sabia que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo: No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré este. Y corto el tercer árbol.

Cuando el primer árbol llego donde el carpintero, fue convertido en un cajon de comida de animales y fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que el habia orado.

El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña barca de pesca y fue puesta en un lago, y vio como sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes, había llegado a su fin.

El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y dejadas en una bodega. Años más tarde los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por las que tanto habían orado. Entonces un día, un hombre y una mujer llegaron al pesebre. Ella dio a luz un niño y lo colocó en la paja que había adentro del cajon en que fue transformado el primer árbol. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había contenido el más grande tesoro de la historia.

Años más tarde, unos hombres entraron en la barca en la cual habían transformado al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió en ella. Mientras ellos estaban en el agua una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Los hombres despertaron al que dormía, este se levanto y dijo: Calma quedate quieto. Y la tormenta y las olas se detuvieron. En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que había llevado al Rey de Reyes y Señor de Señores.

Finalmente, un tiempo después alguien vino y tomo el tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al hombre que lo cargaba. Se detuvieron en una pequeña colina y el hombre fue clavado al arbol y levantado para morir allí. Cuando llego el domingo, el tercer árbol se dio cuenta de que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina y tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él.

Dios te dará grande regalos y satisfacciones a su tiempo.Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, solo que no en la forma en que pensaban. No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, solosabemos que: SUS CAMINOS NO SON NUESTROS CAMINOS PERO...SUS CAMINOS SIEMPRE SON LOS MEJORES.Que Dios les bendiga!!!